La Policía investiga el suceso ocurrido el pasado miércoles por la noche cuando un vehículo, un Audi A-3 se empotró contra una panadería, aunque antes a su paso el coche se llevó una cabina telefónica, que esta mañana aun permanecía. sobre la acera. Los dos ocupantes huyeron.
Se da la circunstancia que 24 horas antes, en ese establecimiento su personal se encontraba elaborando los tradicionales roscones de Reyes, por lo que de haberse producido el siniestro entonces, a los daños materiales habrían tenido que sumarse los personales. "De haber estado en ese monento, nos hubiera matado", asegura la dueña de la panadería, visiblemente afectada.
Como cuentan los vecinos de la zona, escucharon un golpe y un fuerte estruendo. Al asomarse a la ventana vieon salir a los dos ocupantes del vehículo corriendo. "Es frecuente en esta zona las carreras de coches, debido a la recta que hay", explican.
Tanto la dueña como las empleadas de la panadería han recibido, desde el primer momento, el apoyo de los vecinos del barrio.
Pocas horas después del siniestro, otro vehículo chocaba contra la parada de autobús de esa calle.