El menor fallecido el pasado lunes en Madrid dejó una nota en su teléfono en el que hablaba de las amenazas que estuvo sufriendo en el instituto de Usera.
Tras quitarse la vida, sus familiares encontraron el número para desbloquear su teléfono. En el móvil hallaron una nota en la que hablaba de la separación de sus padres, de la ruptura con una chica y del acoso escolar que habría estado sufriendo.
Hablando con profesores y alumnos del centro descubren que la víctima recibía golpes y que le robaban a menudo. Unos hechos protagonizados por un frecuente agresor apodado 'El Bolivia'.
La policía ha detenido al presunto acosador y puesto a disposición de la Fiscalía de Menores. El menor detenido pegaba y robaba a menudo a la víctima, por eso le acusan de acoso escolar.
Lo que no existe de momento es una prueba que demuestre que ese acoso sea la única causa del suicidio.
Al parecer, el joven tenía algunos problemas y antecedentes autolesivos. Acababa de llegar a Madrid en septiembre desde Galicia tras vivir una ruptura amorosa y la separación de sus padres.
La Consejería de Educación también mandó al centro a su equipo antiacoso. No encontraron indicios de acoso escolar. En diciembre la clase de la víctima pasó el test de convivencia. La semana pasada la madre se reunió con la tutora. Pero este viernes otra madre denuncia que su hija está sufriendo bulling.
Hace cuatro años una alumna del Ciudad de Jaén que padecía una discapacidad se quitó la vida tras sufrir acoso escolar. Entonces, la Comunidad sancionó al director del centro, lo que le condujo al traslado forzoso sin cambio de residencia y con suspensión de funciones durante seis meses.
Sin embargo, el director recurrió y un Juzgado anuló las sanciones e impuso a la Comunidad el pago de costas.