La llamada de un testigo alertó al 112. Acababa de presenciar el final de una carrera que resultó mortal. Dos coches negros, un BMW y un Fiat, a gran velocidad le adelantaron en una peligrosa maniobra y al final uno de ellos se estrelló violentamente contra otro vehículo parado en una retención matando a un médico de la Jiménez Díaz.
Los dos conductores drogados iban a 200 kilómetros por hora en los túneles de la M-30. Estaban picados y compitiendo entre ellos como si fuese una carrera hasta que uno de ellos terminó perdiendo el control.
Ocurrió el pasado 25 de julio, en el túnel de la M-30. El conductor que impacto contra el otro coche dio positivo en cocaína y cannabis. El otro participante en la carrera, que también dio positivo en las mismas drogas, huyó del lugar del accidente para después intentar pasar como un testigo.
Los dos conductores temerarios están citados es miércoles a declarar ante el juez. El magistrado tiene que decidir si continúan en libertad o ingresan en prisión provisional.