Contamos un caso en Arganzuela que se repite en otros puntos del centro de Madrid
REDACCION
En el barrio de Arganzuela se está produciendo lo que se denomina como 'desahucios silenciosos' o 'invisibles'. Un ejemplo lo encontramos en la calle Fray Luis de León, número 18, donde la empresa Urbania International compró el edificio a principios de 2017. Ahora solo once de los 25 pisos están habitados.
Javier Gil, del Sindicato de Inquilinos, señala que la finalidad de estos "abusos" inmobiliarios es "vaciar el edificio en un año y subir los alquileres un 50, un 100 o un 300%. Precisamente, dice, lo que ha ocurrido en la calle Argumosa. "Saben que el perfil de personas que viven en esos pisos no va a poder enfrentarse a esos nuevos precios y se va a producir su expulsión", remarca.
Desde que adquiriese la propiedad Urbania Internacional, las viviendas se han ido vaciando y de aquí a marzo de 2020 otros 7 vecinos tendrán que dejar sus casas contra su voluntad, según se cumplan sus contratos.
Quedarán entonces tan solo 4 vecinos, todos mayores de 80 años, con contratos de alquiler de renta antigua. Las intenciones de la empresa será, entonces, convertir 25 pisos en 35 apartamentos más pequeños, de apenas 30 metros cuadrados. Los vecinos sospechan que serán, previsiblemente, para uso turístico; hecho que desmiente la empresa a Telemadrid.
No es el único caso. Cada vez más voces denuncian este tipo de especulación inmobiliaria en pleno centro de Madrid y que acaba con la expulsión de muchos jóvenes y familias de sus casas ante la imposibilidad de pagar los precios de los alquileres.
"Se trata de precios frutos de la burbuja, muy condicionado por la entrada masivamente en pocos años de fondos buitres e inversores internacionales" en el mercado inmobiliario, que representan ya entorno al 10% y que están destrozando el mercado, dice Javier.
"En Madrid el precio del alquiler ha subido entorno a un 40% en los últimos años, lo que es inasumible por la población y miles de personas que se ven expulsadas de sus viviendas", remarca.
Burofax amenazantes
Buenos Días Madrid ha estado con Alberto y Mireia, dos de los vecinos afectados del edificio de Arganzuela. Ellos se verán obligados a dejar sus viviendas en breve. Según denuncian, los nuevos propietarios, a los pocos días de hacerse con el edificio iniciaron el envío continuo de burofax amenazantes a todos los inquilinos donde les informaban de que tendrían que abandonar la vivienda en el plazo de 20 o 30 días. Ello a pesar de tener el contrato vigente. La empresa, en cambio, asegura a Telemadrid que "se notificó a los vecinos el vencimiento de los contratos en tiempo y forma, de acuerdo a legislación vigente".
No obstante, los vecinos recalcan que la nueva propiedad ha llegado en las reuniones mantenidas con los inquilinos a acusarles de ser "okupas", de estar pagando alquileres de 800 o 900 euros, fuera de los precios de mercado e incluso de "estar viviendo en pisos insultantemente grandes".
Mireia señala que es importante saber que hay muchas asociaciones, organizaciones y leyes que te protegen ante este tipo de abusos ya que la nueva propiedad no puede romper los contratos.