Nuestra compañera Anabel Sanz ha experimentado de primera mano las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Lo ha hecho con unas gafas de simulación que intentan aparentar una tasa de 0,25, lo máximo permitido, son una herramienta excepcional para concienciar sobre los efectos.
Conforme te colocas estas gafas, la visión periférica desaparece y la profundidad de la visión se ve reducida. Además, hay que tener en cuenta que si se consume alcohol mezclado con algún medicamento, hay algunos que interaccionan y pueden variar la percepción. Tanto alcohol como drogas te desinhiben y pierdes mucho filtro.
Hay cuatro modelos de gafas que van desde la menor tasa de alcohol hasta la ingesta de drogas. Pérdida de reflejos, merma de habilidades, desequilibrio, mareo y falta de seguridad son algunas de las consecuencias que puede tener el consumo de alcohol y drogas.