"Sentí que me había decapitado". Con estas tremendas palabras describe una madrileña lo que le ocurrió con su robot de cocina cuando estaba preparando una comida. La máquina explotó y le provocó quemaduras de segundo y tercer grado en varios puntos del cuerpo. No ha sido el único caso. Ha sido la OCU la organización que ha hecho público estos incidentes.
Mapi y Melisa son dos mujeres que han sufrido un incidente muy similar. Estaban intentando preparar un puré con el robot de cocina cuando de manera inesperada el robot explotó y lanzó de manera explosiva el contenido de su interior a 120 grados de temperatura.
Ese contenido alcanzó el cuello, los brazos y la cara, provocando graves quemaduras de segundo grado.
Ya han denunciado el suceso en la OCU y también en los tribunales para evitar que a otros usuarios pueda pasarles algo parecido.
La empresa culpa del accidente al mal uso
La empresa fabricante asegura que el robot funciona perfectamente y que estos accidentes se deben a un mal uso, pues no debe ponerse una tapa encima cuando se está cocinando.