Se llama Herminio y es músico profesional. Para no molestar a los vecinos del bloque de viviendas en el que vive, acude a diario a un lugar junto a la M-30, en la calle Arroyofresno, donde ensaya con su trombón.
"Elegí este sitio para no molestar a los vecinos, porque viviendo en una comunidad el estudio de obras o conciertos pueden ser un incordio para ellos ya que requieren una preparación y no siempre se pueden tocar del tirón y que salgan bonitos", explica.
Para conseguirlo Herminio también realiza a diario ejercicios técnicos "que pueden volver loco a más de uno que los escuche", asegura.
Herminio practica al menos una hora al día, a lo que hay que sumar otra dos horas de estudio.
Este músico profesional no tiene un trabajo fijo "mientras llega, continuo ensayando, hago conciertos y todos los bolos que me salen", comenta.