El padre del bebé fallecido explicó a los médicos que era "un embarazo de alto riesgo" y todos los pormenores del mismo, y que le dijeron que irían enseguida, pero no lo cumplieron. "Si lo llego a saber yo cojo el coche e intento ir al hospital", aseguraba.
Denuncia que el primero que bajó de la ambulancia "iba como si fuera a revisar una lavadora sin prisa alguna".