La combinación de aparatos electrónicos y agua es muy peligrosa. El resultado es fatal. Tiffenn, una joven de quince años de Marsella, fallecía electrocutada este pasado domingo en su casa después de que su teléfono móvil se cayera a la bañera.
La adolescente había enchufado su teléfono a la corriente, con tan mala suerte que el aparato cayó al agua cuando estaba sumergida.
Nos hemos desplazado a una tienda de móviles de Pozuelo para advertir de los efectos del agua y un cargador de móvil.
“Te puede llegar una descarga de 220 voltios” asegura el dependiente. “Además, si el cable es demasiado barato o con una calidad baja puede afectar a la batería” asegura.
“Para que la batería te dure más hay que enchufar el cargador las menos veces posibles” recalca como consejo para evitar que se la batería pueda estropearse.