Fuentes cercanas al caso señalan a Telemadrid que "está cerrado" y en manos de la Justicia. El autor del atropello está identificado y fue detenido el día de los hechos por homicidio imprudente
REDACCION
Una familia madrileña busca testigos de la muerte de Enrique. El joven, de 22 años, fue arrollado por un camión cuando, hace cuatro semanas, el pasado mes de enero, circulaba con una moto de alquiler en el barrio de Tetuán, en la confluencia de las calles Bravo Murillo y La Coruña. El conductor fue detenido por homicidio imprudente y espera a ser juzgado.
Este martes, en el lugar donde ocurrió el trágico suceso, hay flores y un mensaje pidiendo ayuda. Es de Carmen, su madre. Pide justicia y la colaboración ciudadana para encontrar testigos que ayuden a esclarecer qué ocurrió.
"Hace cuatros semanas, justo a las 14.11 horas, mi hijo falleció aquí sin posibilidad de que nadie lo reanimara. Lo reventó un camión. Enganchó la moto. Él saltó de la moto y el camión pasó por encima. Murió en el acto", narra con dolor su madre, que ha levantado un pequeño altar en el lugar del suceso.
Los testigos al conductor del camión le instaron a parar, pero él, al parecer, no detuvo el vehículo. "Una testigo, que me llamó precisamente ayer, vio cómo el camión enganchó la moto y cómo mi hijo saltó por el golpe. Ella decía: para por favor, que lo vas a reventar, que lo vas a matar; Y le gritaba y le gritaba... pero pasó por encima", relata Carmen con dolor.
Ahora, el fiscal está estudiando todas las pruebas y la familia desconoce en qué estado podría encontrarse el conductor porque "hay secreto de sumario".
Fuentes cercanas al caso han confirmado a Telemadrid que "está cerrado" y a la espera de lo que diga la Justicia. El conductor del camión fue detenido por homicidio imprudente y está totalmente identificado.
Dos testigos dispuestos a testificar
La familia reclama justicia y que le caiga la máxima pena, para que lo sucedido no les ocurra a otras personas. Por ello, buscan testigos del accidente y que puedan aportar su testimonio para ayudarles, llamando a un teléfono que han dejado anotado en el lugar del suceso.
De momento, han conseguido la colaboración de dos personas que presenciaron el accidente y que les han trasladado que están dispuestos a testificar.
La familia agradece, además, todas las muestras de apoyo, respeto y cariño recibidas por parte de amigos y vecinos del barrio.