En España, unas 150.000 personas padecen párkinson. La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años y es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres
Esta enfermedad se caracteriza por la falta de producción de una sustancia química en el cerebro llamada dopamina, la cual es responsable de ayudar a los movimientos del cuerpo y de regular el estado de ánimo de una persona.
Pero es una enfermedad que no siempre suele empezar con temblores, según explica en Buenos Días Madrid la doctora Marta Ochoa, jefa del Servicio de Neurología HM Hospitales, a Alipio Gutiérrez, responsable de Salud en Telemadrid. “Hay pacientes que tienen temblor, pero no es lo más característico, sí lo es la lentitud de movimiento y la mayoría de los temblores no son párkinson. El temblor más frecuente es el de cuando se hacen cosas, el del párkinson es cuando están quietos”.
Problemas al hablar y trastornos del sueño
Son pacientes que pueden tener problemas al hablar, por ejemplo, “y pueden tener trastornos cognitivos, con demencia asociada al párkinson, porque también hay una lentitud de pensamiento y dificultad para hablar”, dice la doctora.
Los trastornos del sueño pueden ser un síntoma precoz del párkinson y dos de cada tres pacientes los sufren. Sobre ello dice Marta Ochoa que “cuando diagnosticamos un caso, la enfermedad ya lleva años de evolución y se han perdido muchas neuronas. Tanto los trastornos del sueño como la falta de olfato, el estreñimiento, depresión, todo eso son síntomas iniciales. El trastorno del sueño no es solo insomnio sino el trastorno de conducta en que por la noche se ponen a dar patadas e incluso pueden ponerse agresivos. Y eso es un dato precoz”.
Sobre las terapias para tratar la enfermedad la doctora Ochoa dice que “lo que damos es dopamina o agonistas de la dopamina. Eso sirve al principio. En etapas más avanzadas puede estar la cirugía del párkinson y otras técnicas para lesionar las vías que cambien la producción de dopamina”.
Nueva técnica de ultrasonidos
Alipio Gutiérrez señala que en NH Hospitales son pioneros en una técnica de ultrasonidos de alta intensidad. “Lo que hacemos es como quemar –dice la doctora Ochoa sobre esta técnica- Hacemos un agujerito para quemar con ultrasonidos una determinada zona del cerebro, el núcleo subtalámico y con eso cambiar las vías de las sustancias que se producen y entonces es como si le diera más dopamina “.
Señala Ochoa que esto mismo se hacía con cirugía, pero que esta técnica “se ha demostrado eficaz sobre todo para el temblor en párkinson y muy inocua, son tres horas y en 24 horas el paciente está en casa”.
Cita la doctora Ochoa la labor de los logopedas en los tratamientos “porque no solo es el hablar, sino el tragar, porque un problema importante que tienen nuestros pacientes es la disfasia, que se atragantan”.