Un vecino de Villaverde se rebela porque han prohibido a los niños de su urbanización el uso de la piscina. Las medidas de seguridad adoptadas contra el coronavirus por la comunidad de propietarios de un edificio de la calle Clara Schumann se han vuelto en contra de los intereses de los niños y de algunos vecinos como Luis, que ha emprendido una cruzada para que en su urbanización se autorice la apertura de la piscina y así los más pequeños puedan disfrutar del verano.
En la primera junta que celebró su comunidad para acordar abrir o no la piscina la votación fue a favor de la apertura de la piscina, pero en la segunda ganó el cierre. Luis se rebela porque cree que “ha habido una campaña de terror”, según explica a Telemadrid.
Presiones para no abrir
Denuncia que “ha habido presiones al administrador” y que algunos vecinos han hecho “una campaña de terror diciendo que si se abre la piscina los niños van a contagiar el coronavirus y los mayores se morirán”.
Un vecino mayor preguntado por Telemadrid dice que “yo voté en contra por el virus que pueda haber y que nos lo contagien y que nos puedan confinar a todos”.
Reclama el derecho de los niños
No obstante, Luis defiende que “tomando las medidas adecuadas como se ha hecho en otras urbanizaciones no tiene por qué haber contagios. Los niños son los que más sufren en un confinamiento prolongado y tienen derecho a divertirse y expansionarse. Pero aquí lo que ha habido son amenazas y una campaña de terror para no abrir”.
Reclama Luis que los niños tengan derecho al baño, pese a que esta postura le está propiciando la enemistad de algunos de sus vecinos. Dice que le insultan, pero que no le importa, porque va a hacer todo lo posible por salvaguardar los derechos de los más pequeños, “porque lo que está pasando aquí es una violación de esos derechos”.