Vecinos de la zona centro temen las juergas, las borracheras y los ruidos derivados de la llegada de los holligans ingleses con motivo de la final de la Champions este sábado. Denuncian que existen unos 24.000 pisos turísticos en los alrededores y que los dueños se están desentendiendo cada vez más, de modo que han establecido un protocolo de "check-in" en el que apenas hay contacto con el inquilino: dejan las llaves en unos cajetines y el arrendatario sólo tiene que recoger esa llave con un código.
Los vecinos han tomado cartas en el asunto y están boicoteando este modus operandi, según informa este jueves ABC. Así, se están dedicando a romper los candados de acceso a las viviendas o les aplican pegamento para dificultar el acceso de los turistas británicos.
Jordi Gordon, portavoz de la plataforma SOS Malasaña, ha mostrado en Buenos Días Madrid su preocupación por la avalancha que se espera este fin de semana: "Hay previsto un despliegue policial, pero ¿quién nos proteje a nosotros?", ha señalado. Denuncian su desprotección jurídica, abogan por que sus derechos se respeten y sentencia: "Nuestras viviendas no son hoteles".