Hace unos días conocíamos el vídeo viral que subía una madre a su cuenta de Instagram, en el que grababa a su hijo de 11 meses poniéndole en la boca un cigarro encendido.
Ella, después, pidió perdón y confesó sentirse muy arrepentida, pero el diario El Español, tras rastrear la cuenta de esta madre madrileña, ha descubierto un nuevo vídeo polémico en el que se ve cómo le propina pequeños cachetes al niño para provocar que llore y exponerlo en las redes.
Este caso abre el debate sobre si se debería retirar a este tipo de personas la custodia de los hijos, ya que en ocasiones las conductas moralmente reprochables no lo son en el ámbito penal.
La actuación de las autoridades
Daniel Moreno, alférez de la Guardia Civil, ha explicado el procedimiento que realizan las autoridades en estos casos: "En el momento en el que esto ha salido a la luz, la Fiscalía ha empezado a investigar para proteger al menor. Si se encuentran más conductas de este tipo, evidentemente sí que tomarían medidas, porque se trataría de un delito de abandono de los deberes de la familia".
"Estamos más pendientes de compartir todo a través de redes sociales que de realmente educar y criar al menor" -ha declarado el alférez con respecto a estos casos- "Si estás más pendiente de grabar con el móvil no estás pendiente de cómo cuidar de él".
¿Sería un delito contra la intimidad del menor?
Las televisiones no pueden emitir imágenes de menores sin ocultar su identidad, algo que no sucede en las redes sociales, a pesar de tener también una gran exposición, ¿debería regularse más la difusión de imágenes de menores en las redes sociales?
"Hay una falta de consciencia de los ciudadanos en general, que no son conscientes de toda la repercusión que puede tener el compartir estos vídeos y cómo eso se extiende" -ha advertido el alférez Daniel- "Hay que tener en cuenta que la generación de los que son padres ahora no son nativos digitales, como los adolescentes de hoy en día".