La calle Preciados tiene una longitud de 500 metros y por ella pasan más de 10.000 personas al día. La calle se encuentra en pleno centro de Madrid, pero sigue siendo un barrio que combina lo moderno con lo tradicional.
En el siglo XVI, en la calle Preciados se encontraba el monasterio de San Martin, los hermanos Preciados se instalaron en el monasterio para cumplir con su labor de funcionarios e inspeccionar el mercado de la zona. Los hermanos se hicieron tan famosos que la gente llamaba a la calle “la de los preciados”.
Los edificios más reconocidos son los cines Callao, el edificio de Schweppes y el edifico de El Corte Ingles. Otro comercio que fue muy importante en la calle fue las Galerías Preciados, uno de los almacenes más grandes que tenía Madrid.
Galerías Preciados tuvo una gran importancia en el comercio madrileño y en la calle. En 1943, Galerías Preciados llegaron a traer la tradición de anglosajona de regalar algo el día de los enamorados a España. Los grandes almacenes llegaron a crear las primeras escaleras mecánicas en Madrid y fue el centro del intercambio de divisas y el lugar donde se introdujo el concepto de rebajas en todo Madrid.
Otro de los lugares más frecuentados de la zona es el café Varela. El café Valera sirve de punto de encuentro para escritores, artistas, políticos y periodistas como José María García, Andrés Calamaro, Manuel Jabois o Antonio Lucas.