Alessandro Vittorio Eugenio Conte Lecquio di Assaba y Torlonia (Lausana, Suiza, 1960) es uno de los rostros más conocidos de la televisión. Primero, como protagonista de la crónica rosa durante varios años debido a su intensa vida sentimental. Después, como comentarista de dicha vida social.
Hoy, a sus 55 años, se siente en forma y le encantaría tener una hija. En esta amplia entrevista habla de la pérdida de su padre cuando tenía 11 años y la más reciente de su madre el pasado año. "Creo que tengo un sexto sentido para notar que la gente se va", asegura.
El conocido durante años como Conde Lecquio le resta importancia a sus orígenes nobles -"la aristocracia para mí ha sido algo natural"-, confiesa que más de una vez le han partido la cara, y ha hablado sin tapujos de sus ex. "Infinita gratitud" hacia Ana Obregón por el hijo que ambos tienen juntos, "simpatía" por Eugenia Martínez de Irujo, y su loco enamoramiento por Antonia dell'Ate, la madre de su otro hijo, Clemente. Sin embargo, Lecquio no cree en el amor para toda la vida. "Yo creo en el amor pero sin condicionanate", afirma. "Y cuando se acaba, se acaba".
Asegura que le gustaría que sus hijos le recordaran "como una persona que cada día ha intentado ser mejor padre". Y también ha tenido tiempo de recordar la buena amistad de su madre y el rey Juan Carlos -"eran como hermanos"-, y de reconocer que se equivocó con su diagnóstico del rol que desempeñaría la reina Letizia, de la que cree que "lo está bordando".