Varios jugadores de la selección de Uruguay saltaron a la grada a defender a sus familiares, con protagonismo especial de Darwin Núñez que incluso recibió un puñetazo de un aficionado colombiano.
Luis Suárez denunció las burlas del colombiano Miguel Borja. Se acusa a la Conmebol de no activar los protocolos de seguridad y se prevén sanciones ejemplares.