Tensión en Las Rozas. Lo que parecía una simple reunión para unificar criterios y limar asperezas, saltó por aires cuando Carlo Ancelotti decidió tomar la palabra.
El técnico del Real Madrid se mostró en una actitud beligerante, y en su primera intervención, exigió más respeto a los entrenadores. Además, criticó la falta de libertad que tienen cuando hablan abiertamente de decisiones arbitrales, algo que lleva advirtiendo durante toda la temporada.
Tras mostrar su enfado, Ancelotti manifestó que no tenía ninguna intención de quedarse en la reunión, decidió marcharse, y a la salida, se cruzó con algunos árbitros a los que ni si quiera saludó.
La postura del italiano ha molestado al colectivo arbitral, que aprovechó para dejar claro, que los entrenadores pueden hablar con ellos en su vestuario tras el partido, siempre y cuando no se haga público.
Menos receptivos se mostraron a la posibilidad de dar ruedas de prensa tras el partido, o a que los clubes conociesen los informes que el CTA realiza sobre los árbitros, ambas propuestas fueron rechazadas por Medina Cantalejo. Lejos de llegar a un acuerdo, árbitros y entrenadores siguen enfrentados.