La última aparición pública de Gareth Bale fue hace ya 15 días. Fue en un partido con la Selección de Gales ante Croacia. Bale acabó con molestias en la pierna izquierda.
Desde entonces, nada hemos sabido jugador. Ni imagen del Real Madrid ni parte médico. Algo que habría pedido el propio futbolista. Intentar que sus informes médicos queden entre el club y él. Una técnica poco habitual en nuestro país.
Sin embargo, con la que Bale estaría intentado apartar la imagen del eterno lesionado. Molestias que le han acompañado desde su llegada en 2013. Solo ese año acumuló tres, las tres primeras de una lista en la que suma ya 26 y que tienen como meses clave septiembre y octubre. Entre esas ocho semanas Gareth Bale siempre ha sido baja en el Real Madrid.
Una situación pareja están viviendo el Manchester United con Paul Pogba esta temporada. Su lesión es toda una incógnita, que de momento le ha apartado cinco partidos y sin vistas de que vuelva pronto. Y eso que su equipo lo necesita.
Séptimos en la Premier League no pasan por su mejor momento tras tres victorias, tres derrotas y cuatro empates. Bale y Pogba, dos caminos paralelos en el apartado de lesiones, y que podrían cruzarse en el destino.
No es nada nuevo que el futuro de Gareth Bale en el Real Madrid es difuso y que el deseo de Paul Pogba por vestir de blanco es bastante claro.