El Pabellón de los Sueños de Alcobendas vivió una auténtica final a la altura de su nombre. El Balonmano Alcobendas se jugaba ante el Canyamelar Valencia la permanencia matemática en la Liga Guerreras Iberdrola y la logró tras destrozar a su rival por 33-19.
Cristina Cabeza, la entrenadora del equipo madrileño, les dio una consigna clara a lo largo de la semana. "Nos dijo que fuésemos conscientes de lo que hacíamos, que tuviésemos mucha concentración y que no nos olvidáramos de que los partidos durante 60 minutos y no 30 ni 15".
Las guerreras de Alcobendas no estuvieron solas. Contaron con un pabellón entregado para la causa. El llamamiento del club dejó una comunión perfecta que tuvo como resultado la salvación. "Las chicas han estado de diez y el público de once", señaló Cristina Cabeza.
Tras conocer que estaban salvadas, dieron paso a las emociones, que hablaron por sí solas. "Hemos demostrado que hemos podido con ellas, el resultado lo dice todo". "Sabíamos lo que nos jugábamos y hoy era el día", señalaron algunas de sus jugadoras.