David Gómez tiene 22 años. Nació con una discapacidad congénita que le afectó a la médula y al crecimiento y movilidad de sus piernas. Lejos de tirar la toalla, ha encontrado en el parapowerlifting (la modalidad para deportistas con discapacidad de la halterofilia) el salvavidas que necesitaba.
"Antes de cada competición importante me veo la película 300. Los discursos largos los tengo muy interiorizados y los recuerdo mucho antes de competir", señala.
Le han operado diez veces, lo que no le ha impedido practicar deporte. "Desde pequeño he hecho una infinidad de deportes como baloncesto, fútbol, natación, golf, piragüismo, tenis...".
Su gran pasión es el fútbol: "Siempre ha sido lo que más me ha llamado la atención, pero lamentablemente es el deporte que menos me han dejado practicar debido al uso de muletas".
Entre sus logros está "el haber sido el primer deportista discapacitado en competir en un Campeonato de España de Gimnasia, donde ahí sí me dejaron participar. Para mí fue todo un regalo".
Ahora se dedica al parapowerlifting. Acaba de ganar el Campeonato de España con tan sólo cuatro meses de entrenamiento. Incluso cuenta con el récord nacional, que lo ha dejado en 113 kilos.