Jan Oblak, portero del Atlético de Madrid, inició su reincorporación progresiva al grupo, ya en el tramo final de su puesta a punto de un problema cervical de la pasada temporada, mientras que Joao Félix no participó en la sesión matutina a causa de una leve sobrecarga, con lo que dosificará cargas en los próximos entrenamientos, como es el caso también actual de Marcos Llorente.
Dos meses y 22 días después, el guardameta esloveno hizo una parte al mismo ritmo que sus compañeros en la portería, dentro del proceso que sigue para su regreso a la competición, después de perderse los últimos ocho choques de la pasada temporada del conjunto rojiblanco. Su último duelo data del 23 de abril contra el Barcelona (1-0).
Oblak, que estará listo para el inicio de la Liga, el próximo 14 de agosto contra el Granada en el estadio Cívitas Metropolitano, empezó el entrenamiento matutino al margen, junto a Óscar Pitillas, preparador físico recuperador, y seguirá en las próximas sesiones con su reincorporación progresiva al grupo.
En la sesión, mientras, no se ejercitó Joao Félix. El atacante portugués sufre una leve sobrecarga por la que no se entrenó por precaución y por la que continuará ahora un plan de reparto de cargas que ya sigue Marcos Llorente.
Ambos fueron dos de las cinco ausencias en el entrenamiento matutino, junto a Pablo Barrios, con una lesión muscular de bajo grado; Memphis Depay, aún dentro de su puesta a punto, tras terminar el curso pasado con una dolencia muscular; y Reinildo Mandava, fuera de acción desde el pasado 25 de febrero por la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.