El Leganés dio otro paso más hacia la permanencia al imponerse en casa al Villarreal B (1-0) y conseguir de esta manera su segunda victoria consecutiva en dos partidos desde que se hizo cargo del equipo el técnico del filial Carlos Martínez.
Butarque recibía por primera vez al equipo esta temporada sin Imanol Idiakez en el banquillo y aún con rescoldos de euforia tras el triunfo agónico de la jornada previa en Ponferrada, que sirvió para acabar con una nefasta racha y para tomar aire en la lucha de la parte baja.
Todo ello provocó que el ambiente fuese de menos tensión que en los duelos previos de los leganenses ante los suyos y ayudó a que el equipo estuviese más suelto contra un rival que fue de menos a más.