El Real Madrid llevó a cabo este martes el tercer entrenamiento de preparación de cara al estreno oficial de la temporada, el sábado en San Mamés frente al Athletic Club de Bilbao (21.30) en el que Antonio Pintus, preparador físico, asumió el mando.
El italiano programó una exigente sesión de pruebas físicas en las que las máscaras de hipoxia fueron protagonistas.
Un método habitual en los planes de Pintus durante la temporada y que sirve para medir las pulsaciones por minuto, la frecuencia cardíaca y el estado general de cada jugador simulando un entrenamiento de gran exigencia, como si entrenaran a gran altura.
29 días después de empezar la pretemporada y a cuatro de que arranque la competición oficial, el cuerpo técnico quiso comprobar el estado de forma de cada futbolista que está a disposición de Carlo Ancelotti.
Dani Ceballos, quien se recupera de una lesión en el tendón distal del músculo bíceps femoral derecho, volvió a trabajar en solitario sobre el césped y en el gimnasio; mientras que Ferland Mendy, con una lesión muscular en el bíceps femoral derecho; y Arda Güler, que continúa con un tratamiento conservador para superar las molestias en la rodilla, realizaron su plan específico de recuperación en el interior de las instalaciones de la Ciudad Deportiva Real Madrid de Valdebebas.
Un Güler que sigue probándose y sus avances y sensaciones con el paso de los días marcarán si se le realiza una artroscopia o no en la rodilla antes de su vuelta a la competición.