El féretro del ciclista Federico Martín Bahamontes llegó sobre las ocho de la tarde a la ciudad de Toledo, donde fue recibido por el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, en la Puerta de Bisagra.
Desde ese punto fue trasladado por ciclistas hasta el ayuntamiento, donde quedó abierta la Sala Capitular, donde se instaló la capilla ardiente.
La capilla, que cerrará a la medianoche, reabrirá este miércoles, a las 8.00 horas, para recibir a los vecinos que quieran dar su último adiós a El Aguila de Toledo.