Los agentes de la Guardia Civil hallaron muerta en extrañas circunstancias a la mujer desaparecida el 31 de agosto en la localidad madrileña de Villalbilla y detuvieron a su marido, que fue quien denunció la desaparición.
Ese día Raquel había salido de Villalbilla para visitar a su madre, que vive a 75 kilómetros, en Griñón, al sur de la Comunidad de Madrid, pero no había regresado a casa como estaba previsto. O por lo menos así lo declaró el esposo de Raquel en la denuncia que interpuso al día siguiente en el cuartel de la Guardia Civil. Al parecer, nunca llegó a ver a su progenitora.
El principal sospechoso ingresó el pasado mes de septiembre en la cárcel de Alcalá Meco, investigado por un presunto delito de homicidio o bien por un caso de inducción al suicidio.
El pasado 11 de septiembre de 2024. la Guardia Civil había encontrado en Villalbilla el cadáver de una mujer de 54 años, en un zulo y en su casa. El cuerpo de Raquel es hallado en su vivienda, rodeada de medicamentos y junto a un altar del movimiento hindú Hare Krishna.
Inmediatamente César, su marido, estuvo en el punto de mira de los investigadores tras negarse a un primer registro de la vivienda.
Gracias al posicionamiento de su móvil se sabe que Raquel nunca salió el 31 de agosto de su chalet para visitar a su familia, tal y como César había denunciado. Además, una extraña llamada al 112 cuando ella ya había desaparecido puso a los agentes en alerta.
Dos meses después, la muerte de Raquel sigue siendo un misterio. Y su marido ha sido puesto en libertad.