Cuenta la leyenda que en el Alberto Ruiz de Colmenar Viejo hay un jugador al que todo el mundo adora. Se llama César López, con síndrome de Down, que ha tenido un guía, Alejandro, su hermano mayor.
Noelia, que fue su primera entrenadora, nos cuenta como juega César: "Con sus habilidades y coordinación reducidas, pero ya pide el balón, es nuestro delantero pichichi".