Fernando Alonso (Toyota) acabó segundo en la octava etapa del rally Dakar, ganada por el francés Mathieu Serradori y donde Carlos Sainz (Mini) mantuvo la primera plaza de la clasificación general a pesar de terminar el día en la decimoquinta posición.
Alonso, que quedó cuatro minutos por detrás de Serradori, obtuvo así su mejor resultado en este Dakar en el que superó la cuarta plaza que había conseguido en la tercera etapa del rally.
"Ha sido un día increíble. Hemos pinchado y eso nos ha hecho perder algo de tiempo, pero salvo ese percance el día ha sido casi perfecto. Marc (Coma) ha estado increíble, hemos navegado fantásticamente bien en las dunas y también en la última parte, donde he visto a la gente de delante bastante perdida. Insisto, la navegación de Marc ha sido mágica", agradeció Alonso a su copiloto tras llegar a meta.
El asturiano explicó que "sin las huellas de las motos", que este lunes no compitieron en señal de luto por Paulo Gonçalves, los "dos o tres coches" que tenían por delante no pudieron "mantener la cadencia de los días anteriores". "Y eso nos ha beneficiado. Quienes vengan por detrás lo tendrán todavía más fácil. En cualquier caso estoy feliz por el resultado de hoy, ha sido una especial variada y bonita, con dunas y tramos rápidos", celebró.
La etapa fue muy complicada para Sainz, que le tocó abrir pista al resto de coches sin tener como otros días las huellas de las motos, que no compitieron en señal de duelo por la muerte el domingo del piloto portugués Paulo Gonçalves (Hero). Por eso el madrileño terminó a 19 minutos de Serradori.
Por primera vez en esta etapa, Alonso terminó por delante de Sainz al ser 15 minutos más rápido en los 477 kilómetros cronometrados de la octava etapa, un bucle con punto de inicio y final en Wadi Al Dawasir, ubicado en el sur de Arabia Saudí.
El asturiano fue de menos a más y estuvo muy cerca de ganar la etapa, sobre todo cuando se puso segundo al correr a todo gas una llanura de 40 kilómetros en línea recta donde exprimió al máximo la velocidad de su Toyota Hilux.
Sainz consiguió minimizar la pérdida de tiempo respecto a sus perseguidores más directos en la carrera al ceder apenas cuatro minutos sobre el catarí Nasser Al Attiyah (Toyota) y seis sobre el francés Stéphane Peterhansel (Mini).
Así las diferencias entre los tres primeros clasificados de la general vuelven a ajustarse y la ventaja de Sainz sobre Al Attiyah es ahora de 6 minutos y 40 segundos y sobre Peterhansel de 13 minutos y 9 segundos.
El perjuicio para Sainz pudo haber sido mucho mayor, pues en el segundo parcial de la etapa perdía casi nueve minutos con Al Attiyah, lo que hacía peligrar su condición de líder de la carrera. Después de verse adelantado en el terreno por Al Attiyah, fue cuando el español pudo mejorar en la etapa y no sufrir tanto con la navegación.
Etapa muy rápida
Al igual que la jornada anterior, la etapa volvió a ser muy rápida al constar de grandes llanuras de tierra, separadas por algunos cordones de dunas, lo que hizo que la velocidad media se disparara, como el domingo cuando fue de unos 140 kilómetros por hora.
Con la octava etapa del Dakar, a la carrera le falta por disputar su último tercio, el más decisivo donde tendrá la etapa maratón, en la que ningún participante podrá contar con sus mecánicos para reparar su vehículo.
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