El eufórico Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, pasa a ser segundos después un ejemplo de mala educación con un corte de mangas para celebrar la cautelar del CSD a Dani Olmo y Pau Víctor.
La butifarra presidencial viene acompañada de expresiones de júbilo de su séquito. Esao antes de entrar al estadio, pero en el palco se vio al Larporta mas maleducado.
Un desahogo que no terminó aquí. Antes de sentarse en la poltrona árabe, Laporta se cruzó con miembros de la Junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol a los que insultó antes del comienzo del partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Athletic.
El tono agresivo del presidente culé subió cuando tuvo delante al presidente de la Federación, Rafael Louzán. No es la primera vez que Laporta se pone en evidencia. Dentro de un estadio o fuera de él.
Son solo algunas salidas de tono del que apodaban el presidente de las palancas y ahora es de las butifarras.