"Este puede ser el deporte más seguro ante la Covid", nos cuenta. La tiradora empezó a practicar esgrima a los 6 años y se enganchó por el buen ambiente que existe en este deporte.
"Me aporta disciplina. Ayuda a todo el mundo a la resolución de problemas. Es como un ajedrez físico que te enseña cómo afrontar todo", apunta.
Lucía está luchando por la plaza olímpica en los Juegos: "Me gustaría devolver a la esgrima lo que me ha dado a mí y una medalla olímpica sería perfecto".