Dos reclamaciones han sido necesarias para reparar la injusticia de que fue objeto el español Orlando Ortega la noche del miércoles en la final de 110 metros vallas de los Mundiales de Doha.
A la segunda, el Jurado de Apelación ha reconocido la evidencia: Ortega fue obstaculizado por el defensor del título, el jamaicano McLeod, cuando el habanero se disponía a ganar su primera medalla en un Mundial.
La IAAF anunció que España había presentado una segunda reclamación y que el Jurado ha reconsiderado el caso a la vista de la obstrucción por parte de McLeod, de forma que admite la apelación y resuelve que Ortega sea galardonado también con la medalla de bronce.
Nunca se sabrá si iba a ser la de plata o la de bronce, pero a la vista de las nuevas pruebas aportadas por el equipo español, el Jurado ha resuelto concederle una medalla extra en la carrera, y que Ortega comparta el tercer peldaño del podio con el francés Pascal Martinot-Lagarde.
"Ahí arriba hay un Dios"
Ortega resumió sus sentimientos con esta frase: "Ahí arriba hay un Dios, han sido minutos de una mezcla de emociones impresionante. Estaba esperando a que me dijeran algo, me dijeron que viniera, que me vistiera y que corriera para el estadio. Ha sido emocionante".
"No sabía qué hacer -prosiguió-. Sólo quería coger aire, estar solo. Gracias a Dios, al pueblo de España, al que estoy eternamente agradecido. Esta medalla es un paso más para trabajar para España. Gracias a la Federación, que estuvo desde el principio conmigo. A todo el pueblo de España, gracias por todos los mensajes de apoyo y ánimo. Los he visto uno a uno, no pude responder a todos, pero gracias de corazón a todos. Ahora a disfrutar de esta medalla".
"Ahí arriba hay un Dios. Creo mucho en él y este momento tenía que llegar. Muchas gracias a todos por el apoyo y ahora a disfrutar. No quiero llorar, pero estoy muy emocionado. Cada mensaje que he leído en Twitter, en redes sociales, de apoyo, de ánimo, de todas las personas que han estado protestando... no tengo palabras. Hay Orlando para rato, vamos a seguir luchando y trabajando. Llegaremos a Tokio en pleno estado de forma. Seguiremos luchando", afirmó tras recibir su medalla de bronce un día después de la carrera.