Empieza a parecer una maldición. Cuando no es por una cosa, es por la otra, pero el París Saint-Germain parece maldito en la Liga de Campeones, el único objetivo que justifica la multimillonaria inversión catarí en el equipo y la piedra en la que, año tras año, tropieza su constelación de estrellas.
Remontadas fuera de su estadio contra el Barcelona, bulimia frente a un grande ante el Real Madrid y, en esta ocasión, remontada ante sus aficionados frente al Manchester United. De todos los colores se viste el fracaso parisiense en ante el reto europeo.
La maldición de todos los colores
El equipo, construido a base de talonario para tutear a los grandes, parece temblar cuando se acerca a la orejona, como si la proximidad del éxito les hiciera morder el fracaso.
Contra el United firmaron una nueva modalidad de drama. Esta vez fueron a Old Trafford para firmar un gran partido y traerse un resultado tranquilizador, un 0-2 que parecía poner la clasificación para cuartos a buen recaudo. Pero tras haber regalado dos goles, vino el penalti pitado desde el VAR y el proyecto catarí descarriló de nuevo.
Ahora, el PSG es un nudo de interrogantes. De poco servirá que gane una liga que tiene casi atada, que levante una copa y que pulverice récords en Francia. Su temporada estaba en Europa, porque solo en esa frontera se mide su éxito, porque no es un equipo tallado a la altura de los retos nacionales.
El presidente del PSG descarta decisiones en caliente
El presidente del París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, descarta tomar decisiones en caliente tras la nueva eliminación de su equipo en octavos de final de la Liga de Campeones, aunque reconoce que la duda se ha instalado en sus jugadores.
"Estoy decepcionado, es un resultado incomprensible, no se puede analizar. La duda se ha instalado en la cabeza de los jugadores lo he sentido", dice Al-Khelaifi.
"Tengo confianza en el entrenador y en sus decisiones. No es el momento de tomar decisiones, hay que hacerlo con la cabeza fría. Hay que calmarse, analizar y también ver lo que quiere el entrenador", dijo el dueño del PSG.
Neymar se quejó del arbitraje
Neymar vivió en la banda la eliminación del París Saint-Germain y a través de Instragram, se quejó del arbitraje. Calificó de "vergüenza" la decisión arbitral y dijo que no se puede pitar penalti en esa jugada.
"Es una vergüenza. Ponen a cuatro tíos que no entienden de fútbol para analizar una jugada... ¿Cómo va a poner manos de espaldas? El penalti no existe", escribió en Instagram.