La comida de directivas previa al clásico de LaLiga peligra. La relación Real Madrid-Barcelona está más fría que nunca, a raíz del comunicado del club madridista en el que aseguran que se personarán en el caso Negreira, algo que no ha gustado nada en Barcelona.
Pero entre tanta frialdad, lo que puede aportar calidez es la Superliga. El único lazo que parece mantener atada la relación entre ambos presidentes.
Esto no evitará un clima hostil en el Camp Nou el domingo. La afición está quemada, primero los billetes con el escudo que tiraron en San Mamés, y ahora el comunicado del Real Madrid.
El temor es que regresen esos oscuros años de ambiente irrespirable, con el mechero que impactó en la cabeza de Roberto Carlos y las botellas.
La cabeza de cochinillo y objetos de cristal que le lanzaron a Figo en su regreso al Camp Nou y que obligaron a suspender el partido 16 minutos. Episodios que mancharon la historia de los clásicos.