El Rayo Vallecano, tras perder con el Girona y encadenar su quinta derrota consecutiva, se encuentra en una situación muy delicada que le acerca peligrosamente a Segunda y ha provocado que la directiva baraje la continuidad o destitución de Míchel.
La última derrota frente al conjunto catalán ha desencadenado una verdadera tormenta en Vallecas, puesto que el equipo queda hundido en la clasificación con 23 puntos y en descenso.
Tres victorias en Vallecas
Los aficionados se marcharon antes del pitido final, la grada la tomó con Gael Kakuta, que quiso irse en el mercado de invierno, algunos futbolistas fueron pitados y la decepción se ha apoderado de una plantilla que se reflejó en las caras de Míchel, Jordi Amat y Álvaro García, los tres protagonistas que pasaron por rueda de prensa al término del choque.
De los catorce partidos disputados en Vallecas el Rayo solo ha ganado tres, ha empatado cuatro y ha perdido siete, un balance muy pobre para un equipo que aspira a salvarse. Como visitante los números no son mejores, puesto que solo han logrado tres triunfos y suman ocho derrotas.
Con estos datos el pesimismo se ha apoderado del rayismo y la permanencia se ve como algo muy difícil. Desde el club calculan que la salvación pasa por lograr seis victorias en los doce partidos que quedan y confían en que se pueda conseguir, aunque reconocen que "el margen de error es mínimo" para revertir el rumbo y el descenso es "algo bastante probable".