Gerard Piqué nunca está exento de polémica, y en esta ocasión habla del codazo que Sergio Ramos propinó a Messi durante el Clásico disputado el sábado, y en el que el Madrid volvió a caer por 0-1 frente al Barça.
El futbolista culé asegura que el contacto no fue leve, y que Ramos debió ser expulsado en una jugada en la que tuvo que intervenir el VAR.
Por su parte, Ernesto Valverde mantuvo un tono más cordial, acorde a la actitud que suele mostrar el técnico en sus ruedas de prensa y habló de “un partido duro” y “difícil”.