Está claro. Gerard Piqué no puede negar su carácter provocador hacia los madridistas. El pasdo siempre vuelve y piqué le hace frente de la menjor manera posible, con una sonrisa.
La misma sonrisa que le regala a Madrid junto a Ángel Garrido y Manuela Carmena en la presentación de la nueva Copa Davis que durante los dos próximos años se disputará en la capital.
Caprichos del destino
El destino es muy caprichoso, el que ahora coloca su copa, la nueva Davis, enla ciudad de su eterno rival.
"Madrid es una ciudad a nivel mundial conocida. Tiene unas infraestructuras como la Caja Mágica que pueden albergar la Copa Davis. Espero que sea una semana mágica para esta ciudad y para el mundo del tenis. Vendrán muchos aficionados de fuera a defender a sus naciones y queremos que esa semana el mundo del tenis se centre en una competición única para todos", dijo Piqué.
Difícil de reconocer al Gerard Piqué provocador en su nueva faceta, pero ya se sabe, los negocios son los negocios.