Son muchos los que, llegada la navidad, deciden llenar su cesta de la compra de productos del mar: centollos, bogavantes y demás.
Podemos saber si tenemos un centollo hembra o macho por su caparazón, ya que el primero es redondo mientras que el segundo es más estrecho.
En cuanto a la langosta, la cola es la parte donde se obtiene más carne. Muy similar a este, el bogavante aunque sus pinzas son más pequeñas.
Octubre, noviembre y, en definitiva, los meses de más frío el sabor del marisco es más fuerte.