Son los encargados de esclarecer asesinatos, homicidios, accidentes de tráfico o atropellos, en definitiva, de descubrir todo lo que ha pasado con precisión. Ese es el objetivo de la Unidad de Inspección Ocular de la Policía Municipal de Madrid.
Un equipo de 'Disfruta Madrid' ha estado con ellos para que nos enseñen cómo resuelven los diferentes delitos.
En el caso de investigar una situación en el que haya un cadáver, lo primero que hacen es tomarle las huellas, "porque no todo el mundo que porta una documentación es luego quien dice ser".
Es parte de lo que se denomina necroidentificación. Consiste en comparar los datos obtenidos de un cadáver con aquellos otros facilitados por familiares o conocidos, relativos a la persona que se sospecha fallecida. Al año, esta unidad identifica en torno a 40 cadáveres.
A continuación, se procesa la escena, buscando muestras de ADN y huellas dactilares con, por ejemplo, tipos de reactivo en líquido.