Nos acercamos al colegio GSD Vallecas para conocer a los eco-delegados de primaria y a su peque-huerto. Una iniciativa para concienciar a los más jóvenes de la importancia del campo y de preservar su biodiversidad.
Por eso aquí, los alumnos plantan variedades que poco a poco han ido desapareciendo de los huertos madrileños y que se encuentran en peligro de extinción. Por ejemplo, melones azules de Villaconejos, tomates de Rascafría y pimientos de Aranjuez.
Este colegio forma parte del proyecto ‘Guardianes de Semillas’, centrado en realizar actividades de sensibilización para la conservación de semillas de variedad local ayudando a hacer frente a la pérdida de biodiversidad y cultural.