- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
Saturno, descubre los misterios del planeta de los anillos
- Según los científicos en el 2025, estos anillos podrían dejar de ser visibles desde la Tierra

- Chapters
- descriptions off, selected
- subtitles settings, opens subtitles settings dialog
- subtitles off, selected
This is a modal window.
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
End of dialog window.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
Saturno es uno de los planetas más grandes del sistema solar, por lo que al igual que Júpiter, recibe su nombre de uno de los dioses más importantes de la mitología grecorromana.
Los griegos lo denominaron Cronos, mientras que los romanos, Saturno: en ambas mitologías fueron padres de Zeus y Júpiter, respectivamente. Cronos y Saturno eran, de hecho, los dioses del tiempo y la agricultura.

¿Cómo y en qué nos afecta la Luna? Mitos y verdades
Sin duda, el elemento más llamativo de Saturno son sus 7 anillos. El primero en verlos fue Galileo Galilei en 1610. Desde entonces, aunque muchos han investigado este extraño y curioso planeta e incluso hubo una misión internacional no tripulada que tomó imágenes en el 2004, la verdad es que nadie ha podido visitarlo nunca.
Existen muchas teorías sobre su origen. La más extendida es que están formados por partículas de polvo de hielo que se formaron tras el choque de una luna helada contra Saturno.

Descubre cómo funciona la Estación Espacial Internacional
Todas estas partículas conforman los anillos que pueden tener un tamaño que va desde diminutos fragmentos de hielo hasta pedazos tan grandes como una montaña.
Unos miden 100 metros y otros pueden llegar hasta los 400.000 kilómetros que, como curiosidad, es también la distancia desde la Tierra hasta la Luna. Eso sí, según los científicos en el 2025 estos anillos podrían dejar de ser visibles desde la Tierra