Como ocurre con todas las grandes ciudades, cuando cae la noche, Madrid muda su piel y mientras algunos duermen -o al menos lo intentan-, miles de personas salen a divertirse hasta altas horas de la madrugada. El excesivo consumo de drogas y alcohol hace que los altercados se multipliquen. Es entonces cuando entran en escena las patrullas nocturnas de la policía. Objetivo Crítico ha estado con ellos viendo lo que se cuece en la movida noche madrileña.