Ana Obregón ha concedido su entrevista más sincera al programa que presenta Boris Izaguirre, en la pasada noche del miércoles 17 de julio. La actriz se ha abierto en canal con su entrevistador y ha confesado detalles de su vida privada que, hasta el momento, se desconocían.
La ex de Alejandro Lecquio ha confesado que, cuando era muy pequeña, estuvo muy malita. La detectaron una enfermedad que la impedía hacer su vida normal, como ir al colegio o salir con sus amigos. Todo un infierno que le toco revivir cuando a su hijo, Álex Lequio, le detectaron Leucemia hace unos años.
Ha querido reprocharle al padre de su hijo que no ha sabido estar a la altura de la situación y que, en ciertos momentos, le ha echado mucho de menos.
“Es el momento en el que se te cae la vida, se te cae el cielo encima. Se te para el tiempo y se hace oscuro. Yo estaba a solas con él”. Ana Obregón se trasladó a la ciudad de Nueva York para convertirse en el principal punto de apoyo de su hijo, algo que Álex Lequio le agradecerá para siempre en el alma.