El pasado sábado 6 de julio tuvo lugar el bautizo de Archie Harrison, hijo de Meghan Markle y del Príncipe Harry, en la capilla privada del Castillo de Windsor, situado a una media hora de Londres. La ceremonia, que se celebró en la más estricta intimidad familiar, fue oficiada por el arzobispo de Canterbury.
A lo largo de toda la celebración, fueron muchos los gestos que hicieron que Diana de Gales estuviera más presente que nunca. En una de las fotos, que compartieron desde sus perfiles oficiales de las redes sociales, se puede ver a dos de las hermanas de la que fuera la mujer de Carlos de Inglaterra.
Sin embargo, sí que echamos en falta a alguien imprescindible para la casa real británica, una figura de lo más importante para el pueblo y de referencia internacional: a la Reina Isabel II. ¿Qué habrá sucedido para que la Monarca no haya podido acudir al bautizo de su nieto?
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