La noche más feliz y mágica para los niños se ha convertido en la gran pesadilla de Kiko Rivera. Según ha relatado el periodista Pepe del Real, el hijo de Isabel Pantoja, una vez terminado el bolo que tenía en Galicia, habría abandonado la discoteca para dirigirse a un hotel en compañía de un colega y una chica rubia y allí habrían hecho cositas no aptas para menores de 18 años.
Armaron “escándalo, pero escándalo del bueno”, nos ha confesado, en exclusiva, a El Madroño. “De sonido de placer”.
Sin embargo, y como era de esperar, a Kiko Rivera no le ha sentado demasiado bien estas declaraciones y ha asegurado que emprenderá acciones legales contra todo aquel que le acuse de infidelidad a su esposa, Irene Rosales.