A la hija de la Infanta Elena y de Jaime de Marichalar se la ha podido ver con un semblante serio y algo preocupado, pues, a pesar de que el torero evoluciona favorablemente a los tratamientos médicos, su cogida fue muy grave.
Según Jorge Borrajo, director de la revista Semana, la sobrina del Rey entró por el garaje para evitar a las cámaras junto al torero Carlos Ochoa, amigo íntimo de Gonzalo Caballero, y lo hizo hecha un manojo de nervios, como se puede apreciar en las imágenes.
Este mismo miércoles, el hospital ha emitido un nuevo comunicado para informar del estado en el que se encuentra el torero y es más que alentador: