Hay que saber elegir cuándo emplear este golpe. Puede servirnos para romper un intercambio desde el fondo, pero siempre con bolas a favor, que no vengan muy fuertes ni muy bajas. Cuando estamos en zona de ataque en posición de espera y llega la pelota, debemos girar los hombros, ajustar hacia adelante con el pie derecho, pegar y acompañar el movimiento apuntando con el brazo.