La Real Sociedad se dio un homenaje en Anoeta goleando al Rayo Vallecano (4-0), en el partido que cerraba la duodécima jornada de la Liga BBVA, con el delantero mexicano Carlos Vela como máxima estrella, con dos goles, en un resultado que sirve al equipo donostiarra para acercarse a los puestos europeos. El duelo empezó con el despliegue de tarjetas mostradas por el colegiado Mateu Lahoz, poco dado a amonestar prematuramente, en los primeros diez minutos de partido; las primeras cartulinas amarillas para Ifrán, Tito y Casado hacían prever un partido bronco, todo lo contrario a la tranquilidad con la que se desarrolló el encuentro. Fue el conjunto 'txuri-urdin' el que se aproximó más al área rival durante el primer tramo del choque, aunque ninguna de las aproximaciones comandadas por Chori Castro consiguió fraguar. La mejor ocasión la tuvo el delantero rayista Leo Baptistao, pero tras una gran jugada la zaga realista se encargó de frenar al brasileño.
Hubo que esperar hasta el minuto 31 para que los locales abrieran el marcador. Carlos Vela aprovechó una asistencia de Ifrán para fusilar la portería de Cobeño con un disparo raso. No sería la última intervención del ariete mexicano, que sólo dos minutos después ponía de nuevo en pie Anoeta cuando, tras un pase de Rubén Pardo, disparaba sin que el guardameta rayista pudiese hacer nada. Fueron los mejores minutos de la Real, que volvió loco a Cobeño, obligado a realizar una parada salvadora tras otra. Los de Jémez aguantaron el chaparrón hasta el descanso. El intermedio tranquilizó a los visitantes, que en la reanudación movieron con más cabeza el balón y empezaron a acechar con peligro el área vasca. Sin embargo, la Real acabó con cualquier intento de reacción con un nuevo tanto, en esta ocasión de Mikel González. Vela puso el centro, Ifrán la picó de cabeza para que el lateral donostiarra la colase en la portería.
Totalmente sentenciado el encuentro, Cobeño aún tuvo que frenar a Chori Castro en un mano a mano. Pocos minutos después, el Rayo veía cómo el árbitro anulaba un gol a Delibasic por fuera de juego. La fiesta de Anoeta se prolongó y se avivó en el 77; Chori Castro ponía el cuarto de la noche tras un nuevo pase de Rubén Pardo, hasta hace algunas semanas denostado por Montanier. No pudo ser mayor la alegría entre la afición 'txuri-urdin' que tras cuatro jornadas volvía a ver ganar a su equipo, que se afianza en la zona media de la tabla -se queda a tres puntos de Europa- y supera al Rayo en la tabla.