Las personas que carecen de un lugar permanente para residir y que se ven obligadas a vivir en la calle o temporalmente en albergues no suelen tener un medio de vida. Se ha adoptado el término “sin hogar” en sustitución de “sin techo” porque se considera que la mayor carencia no es la de un techo, sino la de no tener una familia y un trabajo, es decir, un hogar. Sus testimonios nos ayudarán a comprender las circunstancias que les hecho llegar a esta situación, que suele ir acompañada de una ruptura traumática de los lazos familiares y sociales.
Agradecemos la colaboración de Fundación RAIS, Mensajeros de la Paz, Fundación San Martín de Porres y Asociación de personas sin techo Chupano.
¿En qué empleabas tu día?
“Trabajaba en pequeñas cosas donde podía ganar algo de dinero para poder enviar a mi hijo que estudiaba en la universidad”
Roy tiene 51 años.Nació en Perú, estudió marketing, trabajó en varias empresas y hace tres años vino a España buscando nuevos horizontes, pero las cosas no fueron bien. Ahora trabaja de conserje y vive en un piso de acogida.
¿Cómo te aseas en la calle?
“Es difícil, hay muy pocos grifos por la calle. Antes Madrid significaba agua, pero ahora significa desierto”
Francisco tiene 71 años. Ha estado más de 22 años viviendo en la calle.Desde hace dos años ocupa una vivienda social cedida por el Ayuntamiento de Madrid. Además es presidente de la Asociación sin Techo Chupano
¿Eres feliz?
“¿Quién es feliz en esta vida?”
Andrés tiene 61 años. Trabajaba de albañil, era oficial de primera. Con la crisis su empresa quebró y se quedó sin trabajo. Ha estado 5 años en la calle y actualmente vive en un piso de Mensajeros de la paz.
¿Eres invisible para los demás?
“Parece que no estamos, que no somos nadie”
José tiene 44 años.Estaba muy unido a su madre y al morir ella cayó en una depresión. Por problemas de convivencia con su familia acabó en la calle. Hoy vive en un piso compartido de Mensajeros por la paz.
¿Se vive con miedo en la calle?
“Mucho, hay gente capaz de robarte lo poco que tienes”
Daniel tiene 36 años y una discapacidad que no le permite trabajar.A raíz de una relación problemática con su padre se fue de casa y acabó viviendo entre albergues y la calle.
¿Todos los que estáis en la calle sois drogadictos o alcohólicos?
“No todos, yo no he sido drogadicta ni alcohólica”
Rocio tiene 31 años y es madre de dos hijos. Al llegar a la mayoría de edad estuvo cuatro años viviendo en la calle, pero afortunadamente ha podido salir adelante. Acaba de escribir un libro, “Una vida de aprendizaje”.
¿En qué empleas tu día?
“Estás pendiente de que no te falte tu droga, tu alcohol y de que las ratas no se acerquen a ti”
Loli tiene 51 años y acabó en la calle porque consumía drogas y sus padres la echaron de casa. Su novio vivía con su familia y se fue a la calle con ella. Actualmente hace un cursillo de limpieza para poder trabajar.
¿Dónde has vivido?
“Sobre todo en naves abandonadas, veía un poco más de seguridad”
Juan Manuel tiene 51 años. Lleva casi 10 años en la calle y actualmente está en cuidados paliativos porque tiene un tumor cerebral y otro de pulmón. Quiere vivir más tiempo del que le han dado de vida para poder disfrutar todo lo posible con su hijo.
¿Cómo ves tu futuro?
“Hasta que no esté curado no lo veo, no veo futuro”
Mariano tiene 50 años.Empezó a beber con 8 años imitando a su padre y lleva desde los 14 años en calle. Dice que no todo es malo en la calle y que hay mucho compañerismo. Desde marzo de 2018 vive acogido en un piso
¿Eres feliz?
“Soy feliz porque vivo”
Jesús es un jubilado de 74 años.A causa de la ludópata perdió a su familia y acabó viviendo en la calle. Además tiene embargada la pensión por deudas de juego y no consigue plaza en una residencia