Esquilador de ovejas, un oficio en peligro de extinción
Visitamos una finca en Aranjuez donde crían ovejas autóctonas y nos explican el proceso de esquilado
Foto: ARCHIVO |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
El verano está a punto de comenzar y las ovejas necesitan desprenderse de la lana para poder vivir tranquilamente cuando llegue el calor. Aunque cada vez es más frecuente esquilar ovejas dos veces al año, la temporada fuerte de esta práctica es entre los meses de abril y julio.
Esquilar ovejas es un trabajo muy duro y requiere de mucha habilidad, por eso cuenta con tan pocos especialistas. Ese es el motivo por el que todos años por estas fechas, desembarcan en España cientos de esquiladores llegados de América Latina y países del este de Europa.
Está Pasando ha estado con los últimos esquiladores de Madrid que, además, esquilan a ovejas autóctonas de la región. Concretamente nos hemos ido hasta el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentarios, en Aranjuez, donde se encargan de mejorar y conservar ovejas de razas autóctonas de la Comunidad de Madrid en peligro de extinción.
“Es muy importante estirar bien la piel para no hacer daño al animal”, explica Ignacio, uno de los esquiladores. Además, señala que hay que tener maña y que hay que ser lo más rápido posible porque las ovejas se ponen muy nerviosas: “no están acostumbradas y lo pasan un poco mal”, señala.
La investigación que realizan en este centro sirve para contribuir a aumentar la rentabilidad de las explotaciones ganaderas madrileñas, y lógicamente, repercute en las empresas agroalimentarias de la región que utilizan leche de estas razas para elaborar quesos madrileños.