El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha condenado a un trabajador a abonar a su antigua empresa los gastos de la factura del detective privado que su empresa contrató para demostrar que su baja era un fraude.
El detective acreditó que el empleado, vigilante de seguridad desde hace 10 años, actuaba como DJ en varias discotecas mientras se encontraba en situación de incapacidad temporal diagnosticado de depresión.
Una sentencia novedosa
Todo comenzó cuando el empleado se dio de baja por enfermedad. Sin embargo, en lugar de estar recuperándose en su domicilio, viajaba por todo el país, ofreciendo conciertos como DJ en varias discotecas.
Para demostrar el fraude, la empresa contrató los servicios de una empresa de detectives privados. Los investigadores rastrearon sus redes sociales y demostraron con un calendario de eventos y varios materiales gráficos, que el empleado no estaba enfermo, si no que estaba dando sesiones de música en varias fiestas.
Una vez finalizada la investigación la empresa despidió al trabajador, que acudió a los juzgados alegando despido improcedente. Finalmente, el juez dio la razón a la empresa de seguridad y dictó que el exempleado debía abonar a la empresa 763 euros por los gastos del detective.
Se trata de una sentencia pionera en nuestro país. El trabajador recurrió la sentencia y ahora el caso está en el Tribunal Supremo.